El Altamont Speedway Free Festival, organizado por la banda inglesa Rolling Stones como contrapartida del mítico festival de Woodstock, se desarrolló en un circuito abandonado en el norte de California, el 6 de Diciembre de 1969. Era un evento gratuito con Jefferson Airplane, Grateful Dead y Santana entre otros, como teloneros de sus majestades satánicas.

Mick Jagger y los suyos, no tenían la aprobación para realizar el concierto ni siquiera del condado, ni que hablar de la policía de Los Ángeles (LAPD), por lo que a la banda se le ocurrió que la seguridad, estuviera a cargo de la pandilla de motociclistas Hells Angels (Ángeles del Infierno). El grupo de motociclistas fue recomendado a los Stones por Grateful Dead, porque cobraban barato (algo así como 500 dolares…mas la cerveza). Fue un fracaso, los Ángeles del Infierno le pegaron a muchos asistentes y maltrataron a muchos más, y para vergüenza de los Stones, los pandilleros efectivamente fueron pagados con cervezas.

A medida que avanzaba el espectáculo, los asistentes al concierto (más de 300.000 personas) se ponían más agitados y en contrapartida, los Ángeles más violentos llegando a utilizar sus motocicletas para controlar a la multitud, causando heridas a varios espectadores. Incluso Marty Balin, líder y vocalista de los Jefferson Airplane fue golpeado en el escenario por un Ángel, incidente que frustró la participación de la banda Grateful Dead que decidieron no actuar, debido a lo enrarecido del ambiente.

Durante el turno de presentación de los Stones, el caos y la violencia ya eran incontrolables. Los músicos tocan pero se desata una gran pelea durante ‘Sympathy For The Devil’ y  también durante ‘Under My Thumb’. Lo peor es que durante esta segunda pelea, un joven de 18 años de edad, llamado Meredith Hunter es apuñalado hasta la muerte por un Ángel llamado Alan Passaro. Ante esto, los Stones deciden suspender el show definitivamente.

Los hermanos David y Albert Maysles filmaron  el evento, que se estrenó un año después como el documental «Gimme Shelter», donde muestra gran parte de los incidentes que detallamos, incluido el momento exacto de la muerte de Hunter a manos de Passaro. Altamont marcó el final de la era hippie y de la década del ’60, y es tristemente recordado como la mayor vergüenza de los Rolling Stones durante su trayectoria.